
Los Agustinos llegan a Uruguay en el año 1932, donde reciben de manos del Sr. Arzobispo la parroquia de Nuestra Señora del Sagrado Corazón y San Pablo, en el barrio de Maroñas. Durante 10 años tuvieron una fuerte y constante presencia de trabajo pastoral, el cual se vió interrumpido en 1942 cuando los religiosos fueron enviados de nuevo a España.
Al comienzo de 1949 llegan a Montevideo, desde Buenos Aires, los primeros padres agustinos después del paréntesis de siete años y se instalan en Punta Gorda, ubicación que perdura hasta la fecha. Aunque en condiciones precarias, los Agustinos desarrollan su actividad pastoral y van construyendo la pequeña y coqueta Capilla.
Fray William Michelto da Silva, OSA – PÁRROCO